jueves, 19 de mayo de 2011

Igual que Ayer...

Es un lunes normal, tranquilo, todo transcurre con normalidad, como cualquier otro dia estoy sentado frente al monitor revisando mis mensajes, la mayoria de estos son las dichosas actualizaciones del facebook. Leo algunas notas de los diarios en linea; algunas noticias divertidas y sin mas que hacer hecho una rapida mirada a la ventana del Messenger; me doy con la sorpresa de encontrar a M en linea. M y yo habiamos tenido una relación hace no más de 2 años y me extraña volver a encontrarla conectada en mi lista de amigos, pues al finalizar nuestra pequeña historia de amor, discutimos, nos sacamos los trapitos sucios, nos dijimos de todo, como quien dice, nos mandamos al infierno; luego de nuestra ruptura juré nunca más volver a pensar en ella (tarde tiempo, pero luego de intermiables noches, por un momento lo conseguí).

Pues bien, ahí estoy yo, mirando al monitor, con ese bichito dentro mio que me repetia una y otra vez “que esperas weon! habla con ella!!!” pero... ¿Cómo saludarla? ¿Qué decirle?... como iniciar una conversación agradable con aquella chica que en un momento llegé a querer mucho, pero que, poco tiempo después, desprecié con todo mis fuerzas. Como demostrarle que ya he olvidado los momentos que pasamos juntos, y que a pesar de las cosas que ocurrieron, yo ya estaba tranquilo y feliz, tratando de conquistar a una apetesible compañera de la universidad.


Hasta que después de unos largos 10 minutos, me lanzo a la piscina, total ¿Que puede pasar? Lo peor que puede hacer es mandarme al diablo y volver a ponerme Sin admisión "hacerme el peor cyberroche de mi vida" asi que tecleo la oracion, y por un momento dudo en presionar Enter.
- "Hola, como estas, que es de tu vida, de tiempo que te conectas Jejeje :D...." Listo! Lo hice, ahora a esperar ese famoso “tukutin” que un tiempo se puso tan de moda en gracias a un comercial de TV, mientras mi lado mas sobrio me restriega en la cara -carajo! mejor no hubiese escrito nada-

- "Hola :) yo bien... ¿Y tu? ¿Que ha sido de tu vida, que has estado haciendo"- leo en la ventanita. Bingo! Respondió, ahora si a aparentar estar lúcido, un tipo al que en cierto modo le interesa saber que fue de su vida de su ex, pero sin demostrar alguna muestra de afecto hacia el pasado.

Despues de muchas tecleadas y suprimidas, idas y venidas, y de ponernos al día en todo lo que ambos hicimos en estos dos largos años, decido ir un poco más lejos e invitarla a salir el fin de semana, total, es lo que en verdad quería desde que la yema de mis dedos pulsaron mi viejo teclado, sabía de una tocada para el viernes y, ya que la chica que estoy afanando aun no decide si embarcarse a una salida, pienso que seria bueno invitar a M a bailar y ver que tanto ha cambiado.

M acepta y me dá su numero para llamarla y ultimar los detalles de nuestro encuentro,  -genial, entonces te pego una llamada el jueves para confirmar todo- le digo. Nos despedimos, veo el reloj y me doy cuenta que hemos hablado más de dos horas, es tarde y mañana tengo clases, cierro todas la aplicaciones que estaba usando, apago la computadora y me voy a descansar. Mientras estoy acostado en mi cama empiezo a imaginar lo que podría pasar el viernes, sonrio pues un monton de retorcidas ideas inundan mi cabeza.
[...]
Jueves, 6 de la tarde, cojo el celu y busco en mi lista el numero de M, la llamo pero al principio no contesta, insisto e insisto y como dice el dicho “a la tercera va la vencida”.

- Hola M soy yo, ¿que fué? Mañana vas a poder verdad?- le digo, esperando un "claro" por respuesta.

- Hola, Asi ¿Para que o que? – me dice ella. "Joder! ¿se ha olvidado o era puro floro? maldita sea", pienso dentro mio – ha si, claro yo normal, vienes por mi casa a las 9- (Uuff, no lo olvidó- respiro aliviado)

- Ya chévere, a las 9 entonces, esperas lista, cuidate Chau- le digo y raudamente cuelgo el celu antes que M se retracte.

Viernes 8:50, pego una llamada a M para preguntar si esta lista o prefiere que demore un poco más, en realidad la llamada es una excusa para ver si al final no se ha arrepentido y evitarme el roche de salir de mi casa bien perfumadito e ir a la suya por las puras welgas. –Si ya estoy casi lista, vente en 15 minutos- me dice. Claro, como si fuese cierto, si algo he aprendido de mis pequeñas desventuras con el sexo femenimo es que ellas multiplican el tiempo x2, es decir 15 para ellas es 30. Asi que prendo la Tv un toque para hacer hora,  hago zapping un instante y me detengo en una serie gringa en la cual pasan una corta escena media calentona.

9:20, Llamo a M y le informo que estoy esperando fuera de su casa, siempre me dio roche tocar la puerta de la casa de una chica, tal vez la mala experiencia de ser recibido por un cicuenton amargado que acude al llamado de su puerta para ver quien es el holgazán que pretende llevarse a su hija con planes “no muy sutiles y nada sanos” me tiene traumadillo (como diría Flanders). M me dice que porfavor la espere unos 5 minutos mas, esos 5 se convierten en 10, esos diez en 15 y finalmente en 20 largos y helados minutos. Arto de esperar y pelarme de frio mi lado negativo empieza a formularse ideas en mi confundida cabeza, tal vez M me esta jugando una mala pasada y me ha hecho venir para vengarse de lo mal que la trate al finiquitar aquel episodio romantico de nuestras vidas, "tal vez ahora este matándose de risa de lo ingenuo que fui" pienso, -Joder, eso me gano por confiado, creo que mejor llamo a un par de amigos y nos vamos a ahogar este mal momento en algun bar- me digo a mi mismo; vuelvo a llamar y y esta vez con una voz mas seria le digo –M ¿vas a salir o no? me estoy cagando de frió, apurate!. -Sisi ya salgo- me responde ella.

Y al fin 9:45 de la noche la señorita se digna salir de su casa, estoy molesto pero la veo y  noto que el tiempo le ha favorecido mucho, así que me tranquilizo un poco, valio la pena la larga, largiiiisima espera –estas preciosa- le digo, -gracias, tu no estas nada mal- me devuelve el favor, -entonces, a donde iremos- me dice, -hay un miniconcierto en un bar con una banda que tocade lo mejor, vamos allí y prepárate para la noche de tu vida- le digo, con un tono divertido y a la vez atrevido.

Caminamos a la avenida principal y luego de regatear con el tío del taxi nos enrumbamos al centro de la ciudad.
-Entremos primero a una disco a mover el esqueleto como en los viejos tiempos- le propongo, acepta e ingresamos a una de mis discos favorita, buen ambiente, buena musica y buenas mozas (jejeje), cogo una mesa cerca de la pista de baile –que se va servir la pareja- pregunta el mozo muy cordialmente, (maldita sea con tantas mozas de voz sensual y curvas pronuncias, porque me tenia que atender este tipejo, vaya suerte la mia,) -traigame uno de sus mejores vinos, hoy vamos a celebrar- le respondo. al mostro, Oops quise decir moso.
[...] Entre baile y baile, trago y y trago, ambos nos empezamos a poner melosos, después de todo, donde hubo fuego... cenizas quedan,  ambos queríamos en cierto modo revivir las chispas de lo que fué y que tal vez ya no será, dicho en buen cristiano queriamos un "remenber", hablamos de la universidad, de algunos amigos en común, pero jamás de una reconciliación o cosas del pasado.

Es medianoche y decidimos ir a la tocada que originalmente estaba en nuestros planes, caminamos por la calle, devoramos unos piqueos para estar reanimados –la noche es joven- le comento, -jajaja, siempre fue joven entre nosotros- me dice; "al parecer los planetas se han alineado a mi favor" pienso.

Llegamos al Bar, y la banda ya esta tocando, me apresuro en conseguir una mesa y pedir unos tragos suaves para ella y algo mas fuerte para mí (en cuestión de tocadas, nada mejor que un vodka para rockear como se debe). Escuchamos y cantamos las canciones que la banda regala a los asistentes, la gente esta recontra empilada, se respira un buen ambiente, M y yo nos ponemos muchos más cariñosos, bailamos, reímos, contamos anécdotas, nos burlamos de la vida, de nuestras vidas y de la de los demas.

La banda se despide y el local esta por cerrar – Y a donde vamos a hora- le pregunto a M, -no sé, a ver sorpréndeme- me dice... Pienso un poco y me lanzo a llevar esta salida mucho más lejos, -pues se me ocurre irnos y cerrar esta noche como se debe- le digo, M entiende lo que trato de decirle y con una picara sonrisa me coge de la mano y me saca del bar. (Chz!! dijo que sí, rapidamente saco cuentas mentales para ver si el dinero que dispongo alcanzará para lo que tengo planeado)

Cojeemos un taxi y nos enrumbamos a culminar esta noche fuera de serie, en el taxi mientras nos besamos, pienso en lo importante que a veces es dejar salir nuestro lado atrevido, lanzarnos a la piscina y decir lo que realmente nos apatece hacer ¿Cuantas veces dejamos que la sociedad y sus costumbres moldee nuestra vida?.


Hoy despues de dos años, despues de escuchar la cancion NO TE SALVES de Pelo madueño he vuelto a recordar esa magica noche.




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